Por Mónica Venegas

“Aquí yace y yace bien. Ella descansa y yo también”. ¿Alguna vez has pensado qué quieres que diga tu epitafio? Pues el que acabas de leer es el que me ha pedido mi madre para el día que ella muera (si es que no muero yo primero). Y no pude más que reírme cuando lo escuché. Aunque después de reflexionarlo, recordé, una vez más, por qué la admiro tanto. Mi madre me ha enseñado las bases de la felicidad: los desapegos. No por nada me dedico a la Independencia Emocional. Ella no se aferra a nada, ni siquiera a que la recordemos. Y es que no sólo acepta de buena gana que se va. Nos deja ir a todos los que nos quedamos. ¿O acaso no es un epitafio liberador? Pero no importa quién se vaya primero. Lo importante es el mensaje que recibimos quienes estamos cerca de ella: “Quédense tranquilos. Viví bien y ahora también estoy bien, aunque ya no esté”. Pero ¿quién piensa en la muerte? La mayoría lo hemos hecho al menos alguna vez en nuestra vida. Y más hoy día cuando recibimos constantes mensajes de los medios pidiéndonos actuar para prevenir una de las tres principales causas de muerte en los seres humanos: enfermedades del corazón, cáncer y las cerebrovasculares. Y si bien es importante alejarnos de la muerte física, es todavía más importante alejarnos de otro tipo de muerte que nos consume dolorosa y lentamente: la muerte emocional. Déjame explicarte.

Muerte no es la ausencia de vida

Creemos que la muerte es la ausencia de vida. Sin embargo, para la Independencia Emocional, es la falta de decisión (a favor de nuestras preferencias personales) lo que nos lleva a una muerte emocional segura. Y es que muchas veces anteponemos las necesidades de los demás (por proteger su bienestar), alejándonos del nuestro. Basta recordar cuántas veces por darles “vida” a otros nos quedamos con sentimientos, palabras o lágrimas. Y vamos cargando personas o experiencias dolorosas. Nos callamos en lugar de hablar. Guardamos pensamientos para que otros no se ofendan. Archivamos nuestro pasado obsoleto. Nos aferramos a él y nos olvidamos de vivir el presente. Algunos de mis clientes (hombres y mujeres) me comentan seguir con sus parejas actuales no porque sean felices, sino porque están agradecidos. Y no es que esté mal estar agradecidos. Todo lo contrario. Sin embargo, creo que podemos seguir agradecidos aunque no vivamos con esa persona. Pero la muerte emocional no sólo se trata de seguir o no con una persona. ¿Cuántas veces nos aferramos a viejas ideas que nos van convirtiendo en reliquias? ¡Seguimos pensando igual que hace 30 años! Y luego andamos buscamos resultados diferentes, pero haciendo lo mismo que antes (para que los demás no salgan heridos). Al final terminamos viviendo la vida de otros, menos la nuestra. ¿Te suena familiar?

¡Viviendo sin Límites!

Hoy te invito a darle next! al temor por la muerte física. Hoy es un buen día para cuestionarnos si no estamos ya muertos en vida. Recordemos lo que se siente vivir sin límites, llorar si deseas, decir lo que piensas, hacer lo que sientes. Vida no significa estar respirando. Es el peso acumulado de nuestras decisiones a favor de nuestras propias convicciones lo que nos llena de experiencias de vida. Y es que en el fondo sólo tú sabes lo que has vivido y lo que necesitas para avanzar hacia adelante. Dejemos atrás el conformismo que trae consigo la falta de vida. Sé un guerrero a favor de ti mismo. Vive tu vida y persigue lo que más deseas para que al final, nuestro epitafio pueda decir que cada instante de nuestra vida valió la pena. ¡Porque tú te lo mereces!

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Introducción Mónica Venegas
Mónica Venegas es reconocida Estratega en Independencia Emocional, Consultor, Coach Personal y de Negocios.
Fundadora de Dale Next! Corp. la primera red de coaching en Independencia Emocional, Mónica se dedica a proveer Independencia Emocional. Desde el año 2000 ella ha ayudado a individuos y organizaciones a aclarar barreras internas y acelerar los cambios, dejando atrás pasados obsoletos y guiándolos hacia el Éxito y la Libertad Personal. Mónica se ha hecho acreedora al reconocimiento “Mujer Guanajuatense” 2008, por la aportación que su sistema de Independencia Emocional ha llevado a las empresas y la sociedad en ese estado. Actualmente es columnista del periódico de mayor circulación en el Bajío, el AM. Asímismo, colabora semanalmente en el programa de radio Voces Bajío, de la cadena Promomedios, y es co-conductora del Programa “Dale Next” en Radiorama Bajío.

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