Por Mónica Venegas

Hace tiempo, un científico de Phoenix, Arizona quería probar una teoría. Necesitaba un voluntario y lo consiguió en una penitenciaría de Missouri, con un condenado a muerte que no tenía nada qué perder y sí podría salvar su vida. Si no estás familiarizado con la historia, el científico propuso un experimento en el cual se haría en el condenado un pequeño corte en la muñeca, por lo que gotearía sangre. Si el condenado lograba sobrevivir durante el experimento, sería puesto en libertad. Por supuesto, el riesgo era que muriera desangrado antes de terminar la prueba. Esto sucedió: se ató al condenado en una cama para impedirle moverse o ver qué sucedía. Se hizo el “corte” en su muñeca. Debajo de ella, fue colocada una pequeña vasija de aluminio. Se le dijo que escucharía su sangre gotear en la vasija. El corte superficial no alcanzó ninguna vena o arteria, pero la presión aplicada hizo que el condenado sintiera que había sido cortado profundamente. Mientras tanto, debajo de la cama había un frasco de suero con una pequeña válvula. Al cortar su muñeca, la válvula fue abierta para que él creyese que era su sangre la que escuchaba caer. Cada 10 minutos se cerraba un poco la válvula, disminuyendo el goteo. Seguro de que era su sangre, el condenado fue palideciendo. Finalmente, al terminar de cerrarse la válvula, el condenado tuvo un paro cardíaco y murió, ¡sin ni siquiera haber perdido una gota de sangre! El científico probó que la poderosa mente humana cumple, al pie de la letra todo lo que le enviamos, sea positivo o negativo. ¿Qué tiene que ver esto con la depresión? Ahora te explico.

El poder de tu mente

En cuanto a depresión se refiere, tengo mi particular punto de vista. Nos han dicho que la depresión consiste en un estado de agotamiento e infelicidad en el que cae el ser humano. Sin embargo, para la Independencia Emocional, el ser humano no cae en depresión. La crea. Y es que a través de mi trabajo con cientos de personas he observado que todo está en qué nos digamos y no cómo nos sintamos lo que marca el camino hacia este estado de decaimiento. Es muy simple. Tal como el condenado palidecía ante cada gota, los seres humanos vamos perdiendo autoestima y autoconfianza ante cada uno de nuestros pensamientos derrotistas, hasta terminar deprimidos. Así es el poder de nuestra mente, yo lo he vivido. La depresión es el resultado de una filosofía de dependencia emocional. Basta observar cómo generalmente, recibimos mayor atención y “cariño” por parte de las demás cuando estamos en ese estado. Y entre más compasión nos demuestran, más nos apetece estar así. Esto genera dependencia en ambos sentidos: uno al incrementar nuestro malestar para recibir más atención y el otro al incrementar la atención para ayudarnos a sentir mejor. Inconscientemente fomentamos un hábito de abatimiento crónico difícil de erradicar.

¡Actúa!

No compremos el cuento de que no podemos actuar porque estamos decaídos. ¡Estamos decaídos porque no actuamos! Hoy te invito a darle next! a la depresión y a hacer algo diferente. ¡Basta de ser víctimas! Selecciona sólo pensamientos positivos, haz ejercicio, involúcrate en una actividad escolar o de servicio social, inscríbete a un curso de pintura. La clave es no enfocarte en lo que sientes. Enfócate en lo que te dices a ti mismo y no temas exigirte movimiento a pesar de tu sentir. Recuerda que la mente es poderosa y te puede llevar a lograr todo lo que te propones y ¡te mereces!

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Mónica Venegas es reconocida Estratega en Independencia Emocional, Consultor, Coach Personal y de Negocios. Fundadora de Dale Next! Corp. la primera red de coaching en Independencia Emocional, Mónica se dedica a proveer Independencia Emocional. Desde 1997 Mónica ha ayudado a individuos y organizaciones a aclarar barreras internas y acelerar los cambios, dejando atrás pasados obsoletos y guiándolos hacia el Éxito y la Libertad Personal.